La compra de un terreno siempre será una inversión; ya sea a corto o a largo plazo, para uso propio o ajeno, este tipo de propiedad tiene muchas ventajas. Es así que adquirir lotes en la playa continúa siendo algo interesante a la hora de desembolsar dinero.
El boom de las casas de playa en el sur se inició a finales de los años 90, cuando las personas de nivel socioeconómico alto dejaron de lado Ancón. De esta manera, el sur se convirtió en un lugar apacible para disfrutar el verano.
Si bien en un principio se buscaba mantener lo residencial de las viviendas de una sola planta, esto cambió debido a las necesidades. Actualmente, podemos apreciar complejos residenciales de departamentos, sin dejar de lado la exclusividad.
Tanto las casas como los departamentos cuentan con los mismo servicios, la mayores diferencias son los tamaños de las habitaciones, así como las piscinas propias. Por lo demás, las ventajas siguen siendo bastante similares.
Los terrenos en Asia tienen mucha demanda y, si bien hay lotes disponibles, últimamente se siente alguna falta de espacios. En todo el litoral hay alrededor de 10 mil casas, punto importante que se debe considerar, especialmente en el distrito del que se habla. Sin embargo, hay otros distritos en Cañete que ofrecen varias posibilidades para comprar terrenos, como Cerro Azul.
Al buscar un sitio en el sur se piensa en la libertad y tranquilidad que no se siente regularmente en Lima. Durante los fines de semana se siente la mayor afluencia de público; sin embargo, hay quienes prefieren aprovechar las vacaciones y empezar con los días de relajo desde el jueves.
Una de las tantas ventajas de tener una casa en esta parte del sur es que no solo se tiene el mar, sino también lagunas artificiales, diferentes centros de esparcimiento y el boulevard del mismo nombre a tan solo unos minutos.
El invierno es la temporada perfecta para comprar terrenos en Asia, ya de esta manera se tiene el tiempo necesario para la construcción de un inmueble. Con la llegada del sol, lo único que se desea es descansar tranquilamente y olvidarse del mundo.